Una de las actividades que más disfruto cuando me reúno con mis amigos es el momento de las complacencias musicales. La gran mayoría de ellos toca algún instrumento, los que no, solemos acompañarlos con los cantos. El repertorio es muy variado, desde canciones de la época de mis padres hasta las más actuales, así como algunas originales que poco a poco hemos ido convirtiendo en éxitos. Sin duda los covers son la especialidad, por lo que nunca puede faltar alguna de  Bob Dylan, Leonard Cohen, Van Morrison, James o Devendra Banhart. Siempre me ha parecido muy curioso saber que muchas de las canciones que cantamos alcanzaron la fama años antes de que yo naciera, y con frecuencia me pregunto si seguirán siendo conocidas e interpretadas por los músicos de las próximas generaciones, o si llegará un día en que ya nadie se acuerde de “Astral Weeks”, “Riki Tiki Tavi”, “Suzanne” o “Carmensita”.

Una de mis canciones favoritas ha sido muy covereada a lo largo de su historia, aunque desgraciadamente aún no forma parte del repertorio en nuestras noches musicales. Es una canción llena de sensualidad y deseo, de encuentros amorosos y electrizantes; una canción que nomás de escucharla la temperatura corporal empieza a subir. Me refiero a “Fever”.

Eddie Cooley y John Davenport fueron los creadores de esta gran pieza musical a mediados de los años cincuenta. Fue grabada por primera vez con la voz del no tan famoso cantante de R&B Little Willie John en 1956, pero aquella versión no tuvo mucho éxito. La encargada de llevar esta canción a las listas de popularidad fue la bella Peggy Lee, quien apenas dos años más tarde hizo una interpretación de “Fever”, a la cual le agregó un par de estrofas, para las cuales tomó prestado el amor imposible de dos parejas clásicas de la literatura: Romeo y Julieta, y Pocahontas y John Smith. Este cambio gustó mucho y a partir de entonces la mayoría de los covers se hacen con esta versión.

Según el sitio Second Hand Songs, Fever ocupa el 42° sitio de las canciones más grabadas e interpretadas en la historia. Hoy en día existen más de 150 grabaciones de “Fever”, además de un gran número de interpretaciones en vivo. A continuación comparto una selección de mis versiones favoritas (y recomiendo tener una cerveza o un abanico a la mano, no vaya a ser…).

La Lupe, la reina del soul latino, nos deleita con esta poderosa y candente versión de Fever. Groovy, Baby, Grroovy!

En el Festival de Jazz de Montreux de 2004 el grandioso Buddy Guy interpretó esta emocionante versión, al lado del maravilloso saxofón de Jason Moynihan.

La versión de Peggy Lee no podía faltar; sensualidad pura.

En el album Elvis is Back! de 1960 se encuentra esta apasionada interpretación del Rey.

Durante su gira de 1970 The Doors decidió hacer una mezcla de tres canciones de alto calibre Fever, Summertime (de Gershwin) y su éxito Light My Fire. El resultado fue ardiente.

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Regina