“A scientific truth does not triumph by convincing its opponents and making them see the light, but rather because its opponents eventually die and a new generation grows up that is familiar with it.”

-Max Planck 

El mundo es un enorme basurero. Enorme. Es un valle enorme atiborrado de basura. Basura que comemos, basura que vestimos, basura que manejamos, basura que vemos y basura que escuchamos. El mundo de la música es una enorme parte de ese enorme basurero. Nuestro trabajo es escoger qué parte de ese basurero en constante expansión es la que vamos a sentarnos a consumir. Eso lo entienden pocas personas. Watkin Tudor Jones “Ninja” es una de ellas.

Es algo histórico. Porque hablamos de Sudáfrica y Sudáfrica, como todo, es pura historia. Décadas de segregación racial que siguieron a siglos de genocidio son un excelente caldo de cultivo para la tensión. Y todavía no estamos hablando de Die Antwoord. Pero es difícil ser un hombre blanco; y que no sólo el hombre blanco, sino el salvaje, tenga expectativas de que seas un hombre blanco. La segregación racial fue muy dura para el negro, muy dura, pero el blanco no salió ileso. Es como cuando te visten y te peinan para un evento importante cuando tienes 5 años. Esperan que seas un ser de modales, honor, reglas y decencia. Pero eres un niño de 5 años, no conoces sus modos de comportamiento y no quieres conocerlos.

Igualito para los blancos del Apartheid. Gente que tiene que mantener un estilo de vida tan civilizado para una sociedad que presiona a ser mejor que el negro. Para que sus prejuicios estén fundamentados. Para que puedan lucir elegantes esas chaquetas mentales.

Y si le preguntas a cualquier profesor de física o al científico social: cuando hay presión suficiente, las estructuras se vencen y el globo se truena. Y el ZEF se suelta como ano en diarrea. Es pura historia.

¿Qué es Zef?

“It’s associated with people who soup their cars up and rock gold and shit. Zef is, you’re poor but you’re fancy. You’re poor but you’re sexy, you’ve got style.” – Yo-Landi

La censura del apartheid hizo una sociedad de expresión reprimida.  Y una vez abajo el régimen, expresiones frustradas, radicales, extremas, rarísimas, encontraron un lugar. Expresiones musicales importadas. Eso es el ZEF, la clase baja que se enorgullece de serlo, un estilo que grita, que busca presencia. Son los nacos de Sudáfrica.

Ahora, el proyecto de Ninja, Yo-Landi Vi$$er y Dj Hi-Tek es un proyecto musical en su núcleo, a pesar de todo. Casi 10 años en la escena musical sudafricana, con muy pobre éxito llevaron a Watkin Tudor Jones a adoptar una personalidad invencible. Una personalidad explosiva, que ha explotado (en parte gracias al Internet) y los ha posicionado en todo el mundo como un nombre ineludible. Me atrevo a afirmar, casi objetivamente, que Die Antwoord es el mejor acto en vivo vigente. No sólo es su música, una melange de electrónica sucia con letras de rap a veces incomprensibles en mal ingles y afrikaans. Un pop exacerbado. Su manejo de la energía vía sus personajes invade, nutre y satura los sentidos. Volverán a México, lo sabemos, y tu deber, querido lector, será estar ahí.

John Rawls, filósofo, propuso una teoría de la justicia muy interesante. Si quieres saber que es lo justo para una sociedad, quítate tu personalidad, quítate tu contexto. Ponte, como él lo propuso un “velo de ignorancia”. Imagínate que te encierran en un cuarto oscuro y que al salir puedes ser cualquier miembro de la sociedad. Que al salir no vas a ser tú, sino un paralítico, una madre soltera, un millonario, un vagabundo, un padre de familia deprimido. Ahora escribe la ley.

Es el ejercicio empático mas profundo que puedes hacer. Ponte en los zapatos de toda la sociedad. Por eso la ley es una mierda en los países donde hay desigualdad. Porque el ser humano es muy pobre en materia de empatía. No podemos entender a los que no son como nosotros, no podemos entender a los que no son como queremos ser. Esto es algo que el hip-hop entiende muy bien. Cuando escuchamos al rapero rapear de sí mismo, elogio tras elogio, hacemos un traslado empático que nos vuelve él. Por un rato su experiencia es la nuestra. Por un rato somos él.

Y por eso nos gusta.

Die Antwoord entendió eso mejor que nadie.  Sí, es un chiste, pero es un chiste en el que  si no te sumerges, no entiendes. Primero hay que vivirlo, embarrarnos en la basura, para luego albergar en nuestras mentes la verdad, la única respuesta: que estamos revolcándonos en basura y no aspiramos a nada más. ZEF es un canal de autoaceptación. Hay que disfrutarlo antes de entenderlo. Y aún si nunca lo entendemos, ya nos entendimos.

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Jose L. Isoard es un prolífico escritor, cineasta, fotógrafo, actor, deportista, héroe, maestro cervecero  y medianamente buena persona.